lunes, 16 de septiembre de 2019

Prometo seguir confiando...

Confiar es una de las cosas más difíciles en estos días o desde siempre. Recuerdo que mi mamá solía decir cuando era niño que "no podía confiarse ni siquiera de los calzones, pues en cualquier momento el caucho se reventaba y se caían en la mitad de la calle". Esa frase posiblemente debió generar en mi una alta desconfianza, pero todo lo contrario, confío mucho, demasiado y quiero prometer que seguiré haciéndolo.

La confianza es fundamental para que la paz sea estable y duradera. Hoy es difícil confiar en el Gobierno Nacional y en sus fuerzas armadas. Son muchos los escándalos y las situaciones que nos llevan a no confiar. Pero quiero seguir confiando. También es difícil que los amigos del gobierno confíen en el proceso de paz, pues los casos de Santrich y Marquez han afectado mucho la credibilidad de las FARC. Pero hay evidencia para seguir confiando y así como yo prometo confiar en el gobierno, espero que los amigos del gobierno prometan confiar en la paz y cambiar el rumbo actual.

La confianza es clave para dar el voto a una persona en cualquiera de los cargos políticos que se pelean en las próximas elecciones. Pero son muy pocos los políticos confiables y en mi contexto la situación es mucho peor. Ojalá la política del país y la región mejoren, pues quiero seguir confiando...

Leía recientemente sobre el experimento de la Tienda de la Confianza y la propuesta del Presidente Duque de llevar esa idea a la casa de Nariño y, ojalá, al país.



Entonces recordé las ideas de Moisés Wasserman y  Juan Camilo Cárdenas sobre la importancia de la confianza para reparar el futuro. Me puse a reflexionar sobre mi diario vivir y pienso que confío lo justo en mis estudiantes y mis compañeros profesores. Aunque a veces esa confianza es traicionada y en muchas ocasiones la gente piensa que uno no se da cuenta de eso. Los estudiantes creen que el profesor no se da cuenta y los profesores piensan que uno no se ha dado cuenta. Pero siguiendo lo propuesto por Moisés Wasserman y  Juan Camilo Cárdenas "gesto tras gesto con reiteración y constancia... la confianza se va aprendiendo a partir de pequeños y frecuentes intentos de prueba y error...".

Hoy prometo insistir en confiar para seguir PazTICficando...